lunes, 10 de octubre de 2011

La Herida

Enmudece mi soledad,
afónica de silencio.

Ecos retumban desde el abismo.
El oído quiere ser sordo
para no escuchar el lamento de voces:
son grietas para mirar el fondo
y derrumbar el mito de la muerte.

Se desangra la vida,
herida de palabras.
La muerte susurra
algo que no entiendo.

Silencio.

Mis ojos miran desde abajo,
buscan una señal,
un atajo, una luz,
y sólo encuentro cruces sobre la tierra.

La herida estuvo siempre,
la sangre está seca,
la pregunta se repite,
la respuesta es imposible.

Y caigo, caigo...
hasta tocar el cielo con mis manos.

Y vuelo, vuelo...
hasta cavar la tierra con mi sombra.

4 comentarios:

  1. "Y caigo, caigo...
    hasta tocar el cielo con mis manos.

    Y vuelo, vuelo...
    hasta cavar la tierra con mi sombra."

    Preciosas estrofas, dicen tanto...

    ResponderEliminar
  2. Letras que me hablan de dolor emocional...
    las imágenes que pintas son expectaculares
    un placer visitar tu poesía que encanta
    un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Un placer, realmente. Tu poesía es exquisita, Geli-
    Mónica Artico

    ResponderEliminar