Enmudece mi soledad,
afónica de silencio.
Ecos retumban desde el abismo.
El oído quiere ser sordo
para no escuchar el lamento de voces:
son grietas para mirar el fondo
y derrumbar el mito de la muerte.
Se desangra la vida,
herida de palabras.
La muerte susurra
algo que no entiendo.
Silencio.
Mis ojos miran desde abajo,
buscan una señal,
un atajo, una luz,
y sólo encuentro cruces sobre la tierra.
La herida estuvo siempre,
la sangre está seca,
la pregunta se repite,
la respuesta es imposible.
Y caigo, caigo...
hasta tocar el cielo con mis manos.
Y vuelo, vuelo...
hasta cavar la tierra con mi sombra.
"Y caigo, caigo...
ResponderEliminarhasta tocar el cielo con mis manos.
Y vuelo, vuelo...
hasta cavar la tierra con mi sombra."
Preciosas estrofas, dicen tanto...
Gracias !!!
ResponderEliminarbesos
Letras que me hablan de dolor emocional...
ResponderEliminarlas imágenes que pintas son expectaculares
un placer visitar tu poesía que encanta
un abrazo
Un placer, realmente. Tu poesía es exquisita, Geli-
ResponderEliminarMónica Artico